Leticia, Amazonas - La quebrada Yahuarcaca, una fuente esencial de agua para el acueducto de Leticia, enfrenta desafíos significativos debido a variaciones climáticas y la actividad humana. Este pequeño arroyo amazónico, que se extiende por aproximadamente 14 a 15 kilómetros, es vital para la comunidad local, especialmente en el sitio de La Cholita, donde se realiza la captación de agua para su purificación y posterior distribución.
Condiciones climáticas y caudal reducido
Santiago Duque, profesor asociado del laboratorio de manejo y gestión de humedales del Instituto Amazónico de Investigaciones de la Universidad Nacional de Colombia, explica que la quebrada Yahuarcaca tiene un caudal muy pequeño, menos de 1 m³ por segundo, y depende en gran medida de las condiciones climáticas de la región. Durante los meses de julio a noviembre, las lluvias disminuyen significativamente, reduciendo el caudal de la quebrada y, en ocasiones, afectando el suministro de agua para Leticia.
La quebrada está conectada al sistema de lagos Yahuarcaca y al río Amazonas, lo que también influye en su nivel de agua, especialmente durante el primer semestre del año cuando los niveles del Amazonas son más altos. Sin embargo, en los últimos años, Leticia ha experimentado escasez de agua debido a estos cambios naturales.
Impacto de actividades humanas y contaminación
Las actividades humanas aguas arriba de La Cholita tienen un impacto directo en la calidad del agua. La quebrada Yahuarcaca atraviesa zonas importantes para la población local, como áreas recreativas y comunidades indígenas. Desafortunadamente, la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales y la educación inadecuada sobre el manejo de residuos han llevado a un aumento en la contaminación de la quebrada. Este problema ha obligado a la empresa de servicios públicos a utilizar más químicos y cloro para purificar el agua, incrementando los costos para los ciudadanos.
Biodiversidad y conservación
A pesar de los desafíos, la quebrada Yahuarcaca sigue siendo un sitio de alta biodiversidad. Con más de 150 especies de peces y otros organismos, esta quebrada es un hotspot de biodiversidad a nivel mundial. La conectividad natural con los lagos y el río Amazonas ayuda a mantener esta rica biodiversidad, aunque las actividades humanas y las variaciones climáticas continúan afectando el ecosistema.
Problemas con el embalsado
Una de las soluciones implementadas para mantener el suministro de agua ha sido la creación de un embalsado en La Cholita. Sin embargo, esta medida ha tenido efectos negativos. Según Duque, el embalsado impide la migración de peces hacia las comunidades indígenas aguas arriba, afectando su sustento diario. Los estudios demuestran que estas comunidades consumen casi 20 kg de pescado al mes, y la interrupción de la migración de peces ha diezmado severamente sus poblaciones, generando un impacto significativo en su alimentación y economía.
Llamado a la acción
Santiago Duque hace un llamado a Corpoamazonía y a la alcaldía para que tomen acciones urgentes. Si bien entiende la necesidad de asegurar el suministro de agua para Leticia, destaca la importancia de cumplir con las leyes y normas ambientales. Propone la implementación de planes de contingencia y opciones que no perjudiquen gravemente a las poblaciones aguas arriba.
Reflexión sobre el cambio climático y el manejo de recursos
Finalmente, Duque insta a la comunidad a aprender a vivir en armonía con los recursos hídricos y a entender la variabilidad climática. El cambio climático y la variabilidad natural, como los fenómenos de El Niño y La Niña, influyen en los niveles de agua, pero también es crucial que los ciudadanos cambien sus hábitos para reducir el impacto negativo en los sistemas acuáticos. La protección de los bosques asociados a la quebrada es esencial para manejar su ciclo hidrológico y garantizar un suministro de agua sostenible.
En conclusión, la quebrada Yahuarcaca es vital para Leticia, pero enfrenta desafíos significativos que requieren una acción coordinada y consciente por parte de autoridades y ciudadanos para asegurar su conservación y el bienestar de la comunidad.
Entrevistado:Santiago R. Duque, Profesor Asociado, Laboratorio de Manejo y Gestión de Humedales, Instituto Amazónico de Investigaciones y Umani, Universidad Nacional de Colombia.